miércoles, 26 de noviembre de 2014

Algunos

Algunos dicen que la vida es mas simple de lo de parece.
Otros, que la vida es una mierda. Muchos no le encuentran la vuelta.
Hay de los que viven pensando en los demás y hay de los que viven para los demás.
Algunos van por la vida viviendo la vida de otros.
Muchísimos viven porque respiran.
No se cuantos viven al palo todo el tiempo.

Yo no sé que es vivir la vida, me permito no tener ni idea. Estoy segura que quienes dicen que saben, no saben nada.
Creo que la vida es lo que cada uno quiere que sea.
Están los que viven sonriendo, y están esos que viven sufriendo. Cuasi karmaticamente.
Creo que la vida son elecciones y no elecciones. Lo que haces y lo que no. También lo que decís, y lo que no.
La vida son miedos, miles, muchos, todos, pocos. Ninguno no creo.
La vida también debe ser como actúas frente a esos miedos.
Creo que también es aprender. Lo más posible.
Dicen también que hay que conocerse a uno mismo. Lo dicen mucho, lo hacen poco. Lo dicen, pero después la culpa siempre es del otro. Lo dicen, pero después siempre tienen mala suerte.
Conocerse, es hacerse cargo. Es pelearse con uno mismo a muerte, no dirigirse la palabra, cagarse a piñas. Es calmarse y tomarse unos mates. Es prestarse atención, es ver lo bueno y no dejar de ver lo malo. O quizás en algún momento si.
Los hay cobardes, y los hay muy valientes. Algunos se acuestan a dormir en una terminal porque no hay más buses para su próximo destino. Otros, no salen de noche en busca de chocolates porque tienen miedo.
Quizás la noche a algunos les de miedo, pero no es la noche en sí la que aterra, será la oscuridad y lo que no sé ve debajo de ella. Otros preferimos abrazarla y disfrutar de la paz que ofrece.
Sigo sin saber que es la vida. No soy yo sola, en la intimidad de tus pensamientos vos tampoco sabes.

No sé cuantos, deciden sonreirle.
Muchísimos la abrazan y le dan una palmadita.
Algunos le sacan la lengua.
Hay de los que caminan a la par de ella.
Otros van con retraso. Muchos otros van para adelante, siempre.
Algunos, van a donde quieren.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Casi

Reduzco, desarmo parte por parte cada pensamiento que tengo.

Necesito hacerlo, porque siento que todo viene anudado de otro lado. En eso no miento, esto soy. 
Siempre digo lo que siento. Lo expreso, porque me es natural hablar de lo que me pasa por adentro. No así de lo que me pasa por fuera. 

Hablo de sentimientos, de pensamientos, como si fueran los temas más simples del mundo, el clima, el transito, la noticia de hoy, que sentís, que siento, que nos pasa, que no nos pasa. La gente tiene miedo a estos temas. Yo prefiero hablarlos, buscar mis contradicciones, ponerlas en una olla, revolverlas, sacarlas, después meterlas en el lavarropas, centrifugarlas bien, para finalmente ponerlas a secar al sol. Sí, de la cocina al lavadero. 

No gustan las contradicciones, ¿no? No se asumen, no se analizan, se esquivan, están ahí y flotan. Odio las cosas que flotan, me molestan, ¡bajemoslas! 

Sostengo que hay que revisar, darle vueltas de rosca a las cosas. Pelear, llorar, gritar, reírse, asumir, respirar.

A veces dudo, no de mi. Dudo de lo que percibo del resto. No sé si entiendo que pasa y que no pasa. A veces no quiero entender, no quiero saber. Otras, quiero desesperadamente que me expliquen, porque no entiendo las señales. Así, simple. Quiero ir y preguntar ¿Qué pasa? 

No siempre es una pregunta fácil de hacer. Las personas se quedan mirando, ¿Qué tiene que pasar? ¿Porque flasheas que pasa algo? 

Pasa. Cuando lo siento, es porque pasa algo. 

Y así, esto de lo que me es fácil hablar, termina siendo casi difícilcasi contradictorio. 

lunes, 11 de agosto de 2014

Sin prisa y sin pausa.

Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas. Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola que mal acompañada”, decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamorate cuando estés listo, no cuando te sientas solo. 
Leí esto en algún lugar y pensé.

Empiezo a tener esa sensación de que tiempo al tiempo algunas cosas fluyan queriendo ir hacia ese lugar.
Así, con calma. Con esa de saber a donde vas. Como la previa a un final, donde sabes que te va a ir bien. 
El disfrutar del proceso, del camino. Sentir cada hoja de ese libro que te estoy escribiendo.
No estoy pensando en el capitulo veinte. Estoy sintiendo y disfrutando los primeros renglones del capitulo uno.

Como ese chico, que no conocí, que leía "Los hijos de los días", de Eduardo Galeano, tiene un relato por cada día del año y lo leía día por día. Cuando alguien hizo el comentario lo trate de loco, ¿Como vas a leerlo así? Lo agarras y el mismo día lees 50 días. Porque es así, empezás un libro y lo terminas, como sea y lo antes que puedas. Bueno, no. 
Lees día por día. Escribís así, Sentís cada momento y cada palabra. Casi que no querés seguir todavía, casi.
Por eso vas sin prisa y sin pausa. 

Paso a paso, ves situaciones, pensás, imaginas, pero con esa certeza en la panza de que todo va a estar como tiene que estar, y ¿porque no? Bien. 

Esos detalles que suman punto por punto. No suman quince en un segundo, suman un punto cada día. Deja de ser invisible. No tenes forma de no verlo, de no sentir que esta ahí. Entonces podes elegir por las mejores razones, y dejas de hacerlo por las equivocadas.

lunes, 4 de agosto de 2014

Potenciemonos

¿En que momento nos habíamos perdido? ¿Y en que momento nos encontramos?
No es un momento puntual. No es una cosa sola.

Habíamos quedado estampadas contra la pared, y una parte de nosotras nos había quedado en el mismo lugar. Estábamos partidas, y las partes no se encontraban.

Identidad. ¿Quienes somos? Yo, risa. ¿Vos? Música.
Es que somos ambas cosas. Risa y música.

Desde ahí, seamos todo.

Volver a ser uno mismo. Mirando para atrás.
Irse para volver, volver para irse. Volver para volver.
¿Como es volver? ¿A qué y a dónde queremos volver? ¿Queremos hacerlo?

Ya no quiero volver todo el tiempo. Ya volví un montón de veces.
Volver a ser esa persona que creía determinadas cosas, y creía que la vida era de una determinada manera. Esa es la cagada.

Ahora queremos cosas que nos potencien. Personas que nos potencien, momentos que nos potencien.

Vitalidad, movernos, sensación en el cuerpo.Puedo estar sentada en este sillón, pero renaciendo.

Recomponer tus partes. Volver a ser. Juntar los pedazos de vos y armarlos. Cuando los ves todos juntos, es cuando podes. Eso es.

El campeón, el que nos permite ser, el que conecta el yo. Ninguno deja de ser lo que es. Momentos de risa, música, sexo y mimos.
En el medio de todo eso, soy yo. No tengo miedos, no pienso en que piensa el otro.



lunes, 21 de julio de 2014

Las calesitas me marean.

No hay nada que hablar. Las cosas son más simples. Me fastidian mucho las vueltas. 
Las calesitas me marean. Te agradezco, prefiero bajar. 

Yo le escribo al campeón que va para adelante, que si se tropieza, se levanta y sigue. No al que va en zigzag. No tengo nada que decirle al que se hace el boludo. ¡Qué lastima! Porque tengo una paciencia importante. Te espero la vida si querés, pero esperar para nada no es mi fuerte.

Pensaba que era una cuestión de confianza. 
Pero a la confianza no le alcanza con la desnudes de los cuerpos, ni con compartir cosas que nadie sabe que compartís, no alcanza con eso si sobran las palabras que no se dicen. Si lo que abunda otra vez es lo que falta.
Cuando en realidad, todo es mucho más simple si decimos lo que hay que decir cuando hay que decirlo. Pero el criterio de lo que hay que decir y cuando hay que decirlo, pocas veces coincide.

Necesito volver a compartir eso que expresa la libertad de lo que estoy tratando de transmitir. 
Me enojo, porque quiero, me desenojo, porque no me gusta enojarme, porque espero algo del otro que yo sola espero, porque el otro ni pensó en darlo. En el fondo no me importa tanto si quiere dármelo o no. Porque yo soy la que quiere llenar de amor tu mundo. Empecemos porque quieras recibirlo. Qué pena si no querés, porque contra eso ya no puedo nada. 
¿Cuánto más tengo que ir yo para adelante? Le vuelvo a escribir al campeón, al que sonríe de amor mientras se lee en lo que escribo.
Le escribo al que puede leerme sin espantarse, porque entiende que no quiero nietos ni amor eterno.


miércoles, 18 de junio de 2014

Necesito un título sobre los sinceridios.

Así como lo vomitaste...

Siempre me gustaron los sincericidios, esos que de verdad te prenden fuego, que son una bomba nuclear. Todo eso de uno mismo hacia uno mismo. Quedar en evidencia, intentar ser mas sincera que mis ojos.
Generalmente esto me pasa después de largo tiempo de alimentar mi cabeza y mi alergia de ideas, sensaciones, percepciones, cálculos inútiles y una sarta de boludeces mas, muchísimos puchos, vinos y porros.
Cuando se me agota el cuerpo de todo eso... vomito.
Vomito palabras de todas las formas y tamaños. Con coherencia o sin ella. Me da lo mismo. Me atoro, encuentro el orden lo vuelvo a perder

Me da vueltas la cabeza. Las ideas empiezan a buscar un lugar cómodo. Me hago cargo de la idea.  Ahora es realidad. 
Todo lo que alguna vez me choca³ contra los bordes de la lengua y volvió para adentro, de pronto esta¡ afuera, en el lugar que quiero y porque yo quiero que así sea.
Respiro profundo y sigo total de esto se trata la vida, de realidades, de ojos dulces y de fugazzeta rellena aunque no me abrochen los pantalones.

Esto no es mío, no podría escribir semejante belleza.
Te quiero Sin Amon Rol. Lee Bien, Sin Amon Rol.

jueves, 5 de junio de 2014

El intercambio de energías.


Leí una nota hoy (un poco hippie, porque vieron que esta de moda bardear a los hippies, ¿no?) que hablaba sobre que cuando "compartís la cama" (decí ¡sexo!) con alguien recibís la energía del otro. Entonces hacia referencia a que te quedas con un montón de energía de gente que no sabes bien quien es, y a su vez recibís la energía de la personas que tuvieron sexo con la persona que estas teniendo sexo. Bueno, un quilombo de energías, que evidentemente, si uno se pone a pensar, puede ser que si, que sean una mierda. Seguramente en algún punto pasarla bien o pasarla mal tenga que ver con esto. Porque por supuesto, la persona con la que te acostaste, recibe tu energía. que muchas veces también es una mierda, por ese asunto de que las energías se atraen. Si pasa que una energía es copada y la otra también la pasas bien, porque +.+=+. Si una es pedorra y la otra piola es -.+=- entonces todo es una mierda. Ahora, si ambas energías son chotas es -.-= Chan! +, Más? más? osea, la pasamos como el orto y es positivo. Chau, ¿quien entiende a las leyes?

La cuestión es que vos les das tu energía al otro en ese intercambio, y de repente no esta bueno dar energía de mierda. Para eso no des nada. o ¿no?

Lo importante es que la energía circule, se mueva, haga olas, vaya y venga, si se queda estática, que aburrido! y que deprimente me suena. Que circule energía rica es fundamental, porque cuando venís a circularme la energía molesta me fastidias. 
No tengo nada contra los derroches de energías molestas, pero que circule creatividad, música, risa, cine, va mucho mejor. 

domingo, 25 de mayo de 2014

Chocolate y Dulce de leche

Hasta los que odio, en algún punto amo. Porque en realidad no odio. Tampoco quiero a todo el mundo, de hecho, amo a poca gente. Aunque yo creo que es poca gente, si los contara, seguro serían más de lo que pienso. Siempre digo que todo el mundo tiene algo en el corazón. Pienso y creo fervientemente, que quienes se hacen los malos que no quieren a nadie mienten. Mienten por dureza, por mostrarse implacables. Porque querer es de débiles. Es uno de esos preceptos, como de machos duros, que no pueden demostrar debilidades. No les creo nada.
Estoy segura y convencida que es solo una máscara, que detrás de eso, el mundo es un chocolate. Siempre chocolate, porque el dulce de leche me empalaga. Y hay una gran diferencia entre ser un chocolate y ser un dulce de leche.
Mienten por miedo a ser vulnerables, a que los lastimen, a que los sorprendan desnudos. Mientan tranquilos, en algún lugar del mundo hay alguien que sabe que lo hacen. Bien o mal, siempre alguien lo descubre.  
Yo también miento, también me hago la dura, la implacable, la que todo lo puede, aunque no hace falta mucho para darse cuenta que estoy mintiendo alevosamente. También miento, me miento cuando pienso que no puedo. Cuando me aprieta la vida, y empiezo a caminar a los tumbos. Miento, para que no se note tanto.

No miento cuando escribo, básicamente porque no sé cómo se hace, no sé escribir ficciones. Pero aunque escriba, y describa una situación que no es real, ¿Quién dice que no es real? Si salió de mi cabeza, ¿no es real ahí?

Escribir es mi mejor manera de sublimar. Cuando logro bajar lo que me dicta el cerebro a palabras con un poco de sentido, es cuando encuentro paz, cuando los fantasmas dejan de perseguirme. 
No estoy loca, todos tenemos fantasmas que nos persiguen, lo admitamos o no. 

jueves, 10 de abril de 2014

Quiero serte libre

Te escribiría un libro, si quisieras leerlo.
Aunque si supieras que te lo escribiría, seguro querrías leerlo.
Pero no quiero que lo leas por intriga
Me gustaría que lo leas por placer,
con corazón, que sonrías de amor mientras lees.

Que sonrías de amor sin miedo,
Sin miedo al amor,
sintiendo, ¿podemos sentir? Sí, claro que podemos.
Cataratas de pensamientos y cosas que tenes que escuchar.
Que las pienso y estoy presa, pero las digo y soy libre.

Quiero serte libre.
¿Entendes no?
Libre, libre de pensar y poder expresarlo tal cual,
sin barreras, sin ¿que va a pensar? ¿que va a decir?
Así, pienso, digo, quiero, hago, soy, esto.

Ese libro que quiero escribirte es simple,
me describe, me delata, me desnuda.
No desesperes, me voy a desnudar sola,
cuando llegues, cuando estés, cuando te vea, cuando me veas.
En un sentido simbólico, nada de esto es literal. Lo sabes. Vos lo estas entendiendo.

Y si lo estas entendiendo, es porque llego el momento de desnudarme y de que leas el libro que te estoy escribiendo.

miércoles, 29 de enero de 2014

Dios los cría y la culpa los amontona.

Somos hijos de la culpa y el miedo. Por algo todavía somos hijos y no padres.
No nos comprometemos. Lo hacemos, pero no.
Queremos ser libres, pero no nos terminamos de entregar.
No hacer caso a lo que uno desea por culpa no te permite dar rienda de ir al deseo.

Se forma una cadena de culpas, te compadeces de vos mismo.
La culpa no tiene limites y siempre te caga la vida.

Es como la energía: Nada se pierde, todo se transforma... en otra culpa.
La culpa involuciona, cuanto más maduros somos, estas se vuelven más boludas.

Tranquilos, no estamos solos, la culpa esta con nosotros...

La culpa es el origen. Y el final, es donde partí.

La lucha vs. la culpa.
Cuando la lucha gana la pelea, te comes el mundo. Lo disfrutas y no te importa nada. Y cuando perdés una ganas otra. Ahí es cuando te das cuenta, y entendés todo.

La vida es capitalista. El deseo genera consumo. Consumo de cosas y consumo de amor.

Consumís drogas? No, consumo amor. Lo cual no sé que es peor. Te podes rehabilitar? Deberían penalizar el amor? prohibirlo? Habría narcotráfico de amor?
Narco viene de narcótico, el amor es un narcótico... de la razón.

Todo se resume a que el amor nos pone pelotudos.

Estamos de acuerdo en que las drogas no estén penalizadas aunque algunas sean nocivas, entonces si el amor es igual de nocivo que algunas drogas, y esta despenalizado, las drogas deberían estar despenalizadas.

Igual... nunca nadie murió de amor.

Las señoritas Pato y Pini, co-autoras de este... mmm post. Gracias chicas!

martes, 28 de enero de 2014

Si las fantasías hablaran...

Probablemente la vida nos haya cruzado por algo, y no creo que sea para darnos satisfacciones cotidianas. Sino para darnos lo mejor que tenemos.
Lo mejor que tengo para darte es lo que no queres, o no necesitas, o eso pensamos. Mi paciencia, mis mimos, mis brotes de amor, mis distancias, mis ubícate!
Y lo mejor que tengas para darme sea aprender esas cosas, superar esos miedos, y vencer esas barreras que vos y yo sabemos que flotan por acá.

Quizás eso sea, quizás nuestros caminos se crucen para eso, o se separen por eso.

Pero...
Cuando tu fantasía no se cruza con la mía,
Cuando estas no se cruzan, por ningún lado, ni aunque cada vez que pase cerca me quede esperando verlas,
Cuando tus fantasías me esquivan, y las mías salen corriendo de las tuyas,
Cuando sin querer, o queriendo estemos en distintos planos, con distintas sintonias,
Cuando por fin se encuentren y se acabe el fin, y bueno sí... explote el mundo.

Habria que hacer un encuentro escandaloso de fantasias.

La realidad es que nuestras fantasías no son capaces ni de tomarse una cerveza. Imagínate, sino se pueden arreglar para una simple cerveza, como van a hacer para compartir la cama. Es que bueno, quizas justamente no quieran compartir la cama.
Quizás, en definitiva, el fin ultimo no sea ese, por algo ellas se esquivan.

miércoles, 22 de enero de 2014

Falso contacto


¿En qué momento perdimos la capacidad de tocarnos?

Cuando dejamos de tener contacto físico?

Ya saben, contacto... abrazos, caricias, cariños, besos.
Amor, amor de ese fraternal, que parece que ahora tenemos miedo.
Ahora? Miento, no es de ahora.

Que pasa? esta de moda eso del espacio personal?
Que haces? que te pasa? que hice? porque me tocas?
A mi me pasa, cierto.

Y ahora, parece que cuando tocas a alguien, estas loca, sos una hinchapelotas, sos pesada, cargosa.
Saben que? Sí.

Cuanto perdemos en el camino, no?
No niego que ganamos, poco.

Usamos la palabra contacto para decir que queremos conectarnos con alguien. Tenes algún contacto en... las nubes? Esta bien, pero... porque nos olvidamos que contacto no es solo eso.
Nos olvidamos? No, no creo que sea olvido. Si fuera olvido, bueno... es más simple, se puede recordar.

El tema es, no queremos tocarnos.
La gente no quiere que la toques, se asustan, no entienden que pasa.

Nada!!! no pasa nada!!! No ves? es un mimo nada más. Que tiene? esta mal? porque lo ven mal?

Me pasa, siento a veces una invasión, algo de alguien, o alguien mismo que se mete donde no debe, que te da un abrazo que sobra. Ahí entiendo, pero una cosa es un momento, y otra una actitud en la vida. No sé si llamarla actitud. Pero algo.

Boludos, dejense de joder!

sábado, 4 de enero de 2014

¿Queres un mate?

Nico es un lindo, si me entienden. Es tierno, sencillo, simple, eso que ves es él. Es fisicamente muy lindo, y lo sabe, pero es muy humilde, no alardea de nada, lo cual lo hace mucho más bello. Nico es un tipazo.
No le sobra nada, se le nota. Sale todos los días con la mejor onda a laburar.
Sensible, con cierto dejo de resignación cuando habla, aunque no se calla ante ninguna injusticia.
Es un tipo que naturalmente sin ningún tipo de esfuerzo te hace sentir cómoda.

Hola turras! Chau guachas! ¿y a este que le pasa? Pensamos la primera vez. Nico es así.

No es ningún boludo, es un laburante, solidario, generoso, de esos que te enseñan a pescar.
Sin dudas, es una persona con la que me quede con ganas de compartir muchísimas cosas más, conocer más, tomar muchos mates y hablar hasta pasadisimo el amanecer.
Guevarista, pero de esos que lo son y no lo saben, lo son por que son así, poquísimos conozco. El es uno.
Ex-usador de traje, "que aunque usaba traje era pobre", dijo una vez. Pobre? Debería leer al Pepe*.

No había dormido, no entendía nada, me explotaba la cabeza, no me esperaba todo eso, toda esa noche. ¿Por qué tanta gente? ¿Qué les pasa? ¿Por qué van y vienen? Arman sus mochilas, se van, ¿Y nosotras que carajo hacemos ahí? Estamos ahí, porque estamos ahí, pero queremos salir corriendo. Y en eso... aparece el turro y me dice, ¿Queres un mate?



*Pepe Mujica sobre la pobreza: http://esnoticia.co/noticia_a.php?Id_Entrada=1474