lunes, 11 de agosto de 2014

Sin prisa y sin pausa.

Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas. Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola que mal acompañada”, decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamorate cuando estés listo, no cuando te sientas solo. 
Leí esto en algún lugar y pensé.

Empiezo a tener esa sensación de que tiempo al tiempo algunas cosas fluyan queriendo ir hacia ese lugar.
Así, con calma. Con esa de saber a donde vas. Como la previa a un final, donde sabes que te va a ir bien. 
El disfrutar del proceso, del camino. Sentir cada hoja de ese libro que te estoy escribiendo.
No estoy pensando en el capitulo veinte. Estoy sintiendo y disfrutando los primeros renglones del capitulo uno.

Como ese chico, que no conocí, que leía "Los hijos de los días", de Eduardo Galeano, tiene un relato por cada día del año y lo leía día por día. Cuando alguien hizo el comentario lo trate de loco, ¿Como vas a leerlo así? Lo agarras y el mismo día lees 50 días. Porque es así, empezás un libro y lo terminas, como sea y lo antes que puedas. Bueno, no. 
Lees día por día. Escribís así, Sentís cada momento y cada palabra. Casi que no querés seguir todavía, casi.
Por eso vas sin prisa y sin pausa. 

Paso a paso, ves situaciones, pensás, imaginas, pero con esa certeza en la panza de que todo va a estar como tiene que estar, y ¿porque no? Bien. 

Esos detalles que suman punto por punto. No suman quince en un segundo, suman un punto cada día. Deja de ser invisible. No tenes forma de no verlo, de no sentir que esta ahí. Entonces podes elegir por las mejores razones, y dejas de hacerlo por las equivocadas.

No hay comentarios: