miércoles, 18 de junio de 2014

Necesito un título sobre los sinceridios.

Así como lo vomitaste...

Siempre me gustaron los sincericidios, esos que de verdad te prenden fuego, que son una bomba nuclear. Todo eso de uno mismo hacia uno mismo. Quedar en evidencia, intentar ser mas sincera que mis ojos.
Generalmente esto me pasa después de largo tiempo de alimentar mi cabeza y mi alergia de ideas, sensaciones, percepciones, cálculos inútiles y una sarta de boludeces mas, muchísimos puchos, vinos y porros.
Cuando se me agota el cuerpo de todo eso... vomito.
Vomito palabras de todas las formas y tamaños. Con coherencia o sin ella. Me da lo mismo. Me atoro, encuentro el orden lo vuelvo a perder

Me da vueltas la cabeza. Las ideas empiezan a buscar un lugar cómodo. Me hago cargo de la idea.  Ahora es realidad. 
Todo lo que alguna vez me choca³ contra los bordes de la lengua y volvió para adentro, de pronto esta¡ afuera, en el lugar que quiero y porque yo quiero que así sea.
Respiro profundo y sigo total de esto se trata la vida, de realidades, de ojos dulces y de fugazzeta rellena aunque no me abrochen los pantalones.

Esto no es mío, no podría escribir semejante belleza.
Te quiero Sin Amon Rol. Lee Bien, Sin Amon Rol.

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