domingo, 30 de septiembre de 2012

Subir, bajar y reaccionar.

No tengo certezas.
No sé lo que quiero.
A veces tampoco sé lo que no quiero.
Porque un día quiero algo, y al otro ya no.

No hablo de cosas.
Hablo de pensamientos, sentimientos, sensaciones, etc.
Lo estatico me enferma la cabeza, necesito que la vida se mueva. Subir, bajar, y reaccionar como dice la canción.

La nada me angustia.
Necesito que pasen cosas. Necesito estar en actividad.
Necesito pasarla bien, pasarla mal, llorar, morirme de risa, enamorarme, histeriquear, que me histeriqueen. Necesito color, vida... y si para eso tengo que morir un poco... bueno será.

¿Queres certezas?
Pedimelas día a día. Porque van cambiando.
Hoy no me interesa el sexo vacío, el sexo porque si. Quiero sentir, quiero mimos, quiero que pase algo, quiero que me interese. Enamorarme no, no... eso es otro tema.

Subir, bajar, ir y venir... de la rutina a lo distinto, pensando en no pasarte, en no excederte.
Si es muy tranquilo es una mierda, si es un exceso, es otra mierda.
Quiero un poco de equilibrio, pero cuando lo tenes, ¿Cómo lo reconoces? ¿Cómo sabes que es equilibrio y no rutina? ¿Cómo te das cuentas que es equilibrio y no un lindo descontrol?

¿Con que te conformas?
¿Rutina?
¿Improvisación?

Nunca te conformas, porque buscas el forro equilibrio de mierda que núnca encontras.
¿Y reaccionar?
Darte contra la pared, abrir los ojos, prender la luz, ver que había, darte cuenta de donde estas, para que y porque...  es tan lindo y dolorasamente iluminador que no se puede decir que no valga la pena.

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